

24 May EL PH.D. NO ES UN TÍTULO, ES UNA ALTURA MENTAL
Posted at 12:53h
in Noticias y Eventos
Por Alex Márquez (Originalmente publicado en EL PH.D. NO ES UN TÍTULO, ES UNA… – Alex Márquez Conferencista | Facebook)
En América Latina, cuando escuchamos la palabra “doctor”, pensamos en un médico. Y cuando escuchamos “Ph.D.”, muchos lo asocian con batas blancas, laboratorios o fórmulas químicas. Sin embargo, el verdadero significado de este grado va mucho más allá: Ph.D. significa “Doctor of Philosophy”, es decir, Doctor en Filosofía.
Pero no se trata de estudiar a Platón y quedarse contemplando las nubes. Se trata de llegar a la tercera cima del conocimiento, por encima de la licenciatura (saber lo que otros descubrieron) y la maestría (aplicar ese saber): el doctorado es crear conocimiento, generar nuevos enfoques, soluciones, ideas y caminos.
Y aquí es donde todo cambia.
¿Por qué “Philosophy”? ¿Y por qué Aristóteles?
El término “Philosophy” no se refiere a una materia escolar, sino a una actitud profunda hacia la vida y el conocimiento. El doctorado se llama así porque su raíz está en Aristóteles, el gran filósofo griego que no solo pensó, sino que diseñó el primer método sistemático para investigar la realidad. Gracias a él, la filosofía dejó de ser poesía y se convirtió en ciencia.
Todo doctorado digno de ese nombre lleva en su base la herencia aristotélica: ordenar, cuestionar, analizar y concluir con rigor.
¿Y qué tiene que ver esto con los empresarios? Todo.
En tiempos donde la innovación es la clave de la competitividad, no podemos tener empresas brillantes dirigidas por mentes repetitivas.
Una empresa competitiva necesita líderes con mentalidad de Ph.D., es decir:
• Que cuestionen el “siempre se ha hecho así”.
• Que busquen patrones, causas, nuevas soluciones.
• Que sepan investigar antes de invertir.
• Que conviertan cada problema en una pregunta útil.
No todos podrán obtener un doctorado universitario, pero todo empresario puede desarrollar el “Ph.D. mindset”, esa forma de pensar con estructura, profundidad y propósito.
¿Y los doctorados honoríficos?
Un doctorado honoris causa no es un regalo: es un reconocimiento a quien ha generado conocimiento o impacto transformador sin pasar por el camino tradicional, pero con frutos extraordinarios. Muchos empresarios, inventores, investigadores sociales y pensadores lo han recibido por mérito.
Y en todos los casos, se trata de lo mismo: la capacidad de pensar diferente, investigar más allá y aportar al mundo.
Conclusión: sin filosofía, no hay innovación.
El verdadero liderazgo no se mide en títulos, sino en la capacidad de pensar de manera más elevada. Por eso, abrirse a la filosofía no es opcional si queremos líderes que transformen empresas, comunidades y países.
Y no hay mejor lugar para despertar esa mentalidad que en Grecia, la cuna del pensamiento occidental, donde aún resuenan las preguntas de Sócrates, las ideas de Platón y los métodos de Aristóteles.
Un paso de acción:
Acompáñanos al Grecia Learning and Philosophy Tour, una experiencia transformadora donde no sólo viajamos: despertamos el pensamiento investigador, en los escenarios donde nació.
No es turismo, es un entrenamiento mental. Es el primer paso hacia el Mindset que todo líder necesita.